Medición

La importancia de los instrumentos de medición para asegurar la calidad de los productos mecanizados es innegable. Una medición efectiva y precisa no solo garantiza la calidad del producto, sino que también ahorra tiempo y recursos en los procesos de producción. La precisión y confiabilidad de los instrumentos de medición utilizados en la dimensionamiento y aseguramiento de la calidad de las piezas mecanizadas son cruciales.

La dimensionado de productos mecanizados requiere precisión e instrumentos de medición confiables. Calibres Vernier, micrómetros, indicadores de carátula y medidores de rugosidad superficial son pilares de calidad y medidas precisas en la industria de mecanizado. Estos instrumentos se utilizan para tomar decisiones importantes de aseguramiento de calidad que impactan directamente en la calidad final de los productos.

El calibre Vernier es una de las herramientas de medición más comunes y versátiles utilizadas para dimensiones externas, internas y profundidades. El uso de este "multiherramienta del maquinista" está guiado por la norma SFS-EN 22768-1, que define tolerancias generales de dimensiones y desviaciones dimensionales permisibles. La era digital también ha traído tecnología moderna, como pantallas digitales y transmisión de datos inalámbrica, a los calibres Vernier, mejorando la confiabilidad de los resultados de medición y la facilidad de manejo.

Con un micrómetro, se pueden lograr mediciones aún más precisas cuando se requieren tolerancias conformes al sistema de tolerancias ISO bajo la norma SFS-EN ISO 286. Los micrómetros están especializados en tomar medidas de diferentes partes, como superficies externas e internas y áreas especializadas como diámetro de roscas o espacios entre dientes de engranajes. Los micrómetros modernos a menudo incluyen funciones avanzadas que combinan precisión y comodidad para el usuario en las mediciones.

El medidor de rugosidad superficial también es una herramienta esencial para determinar la calidad de la superficie de una pieza mecanizada. La rugosidad superficial de una pieza afecta no solo sus propiedades estéticas, sino también sus características de deslizamiento y resistencia a la fatiga. Por lo tanto, medir la rugosidad superficial es una parte importante del proceso de aseguramiento de calidad, asegurando que la pieza mecanizada cumpla con los requisitos establecidos y que no se produzca una calidad excesiva innecesaria, que puede ser costosa, en la producción.

Para asegurar la confiabilidad de las mediciones, es absolutamente crucial que los instrumentos de medición utilizados estén debidamente mantenidos y calibrados. La incertidumbre de medición, que es la duda sobre qué tan cerca está un resultado de medición del valor verdadero, afecta todas las mediciones. Abordar la incertidumbre de medición en los resultados es, por tanto, una parte esencial tanto del aseguramiento de la calidad como de garantizar la confiabilidad de los resultados de medición.

La selección, mantenimiento y calibración de instrumentos de medición son procesos críticos que requieren atención y experiencia. Al seleccionar instrumentos de medición de alta calidad y mantenerlos bien y calibrarlos regularmente, se puede mejorar significativamente la calidad y la confiabilidad de los productos medidos. Además, reconocer y considerar la incertidumbre de medición al reportar los resultados de las mediciones es esencial para mejorar la confiabilidad de los datos de medición.

Cada instrumento de medición, independientemente de su tamaño o propósito, se desgasta con el tiempo. Este desgaste puede ser tan mínimo que no sea visible a simple vista, pero incluso pequeñas desviaciones pueden dar lugar a errores significativos en los resultados de las mediciones. Por esta razón, es necesario calibrar regularmente los instrumentos de medición. La calibración verifica el estado del dispositivo y su capacidad de medición, comparando los resultados obtenidos con estándares aceptados. Si los resultados se desvían de los valores aceptados, el instrumento de medición debe ser recalibrado o retirado del uso.

Una práctica común es que un instrumento de medición debe calibrarse cuando se alcanza el último mes de uso indicado en la etiqueta de calibración o si hay alguna duda sobre el estado del instrumento. Es importante recordar que un instrumento de medición no debe ser utilizado si no tiene una etiqueta de calibración válida o si su período de calibración ha expirado.

ISO 9001 es un estándar internacional para sistemas de gestión de calidad publicado por la Organización Internacional de Normalización (ISO). El estándar requiere que todos los instrumentos de medición utilizados para monitoreo y medición deben ser calibrados o verificados para cumplir con los requisitos establecidos. El proceso de calibración debe basarse en comparaciones con estándares de medición trazables a estándares internacionales o nacionales. La gestión de instrumentos de medición en cumplimiento con ISO 9001 demuestra el compromiso de una organización con la precisión y la calidad, lo que fortalece la confianza entre los clientes y las partes interesadas.

La calibración de dispositivos de medición suele indicarse con una etiqueta de color. El color de la etiqueta indica el próximo año de calibración, mientras que el número en la etiqueta denota el mes de calibración. Por ejemplo, una etiqueta de color rojo con el número cero significa que el instrumento de medición no debe utilizarse antes de la recalibración. Estas etiquetas proporcionan una manera fácil y rápida de asegurar que los instrumentos de medición en uso estén actualizados y sean confiables.

La correcta y regular calibración es críticamente importante para el aseguramiento de la calidad. No solo reduce el riesgo de errores de medición, sino que también disminuye los costos de fabricación al mejorar la eficiencia del proceso. Además, el mantenimiento y almacenamiento adecuados de los instrumentos de medición ayudan a asegurar su larga vida útil y precisión. Operar de acuerdo con el estándar ISO 9001 demuestra un compromiso con la gestión de alta calidad, creando confianza entre los clientes y las partes interesadas. Considerando todos estos aspectos, está claro que la calibración de instrumentos de medición es una parte esencial de las operaciones de cualquier organización comprometida con la calidad.